UN BUEN AMIGO

Hace muchos años vino mi mamá diciendo sabes que me acompañó a la farmacia y cuando volvía volvió conmigo, apenas tendría 1 mes.
Conquistó a todos con sus juegos, colgándose de las cortinas, subiéndose a los muebles, tirándose sobre mi espalda cuando pasaba cerca.
Jugó con Mimí y se hizo amigo de Manchi, comió muchísimo y engordó hasta que tuvo que ponerse a dieta porque alguien dijo que era obeso.
Decían que no podía ser machito porque las tricolores siempre eran hembritas.
Le encantaba el jardín y hasta ese hobby compartió conmigo muchos fines de semana.

Acompañó los momentos más importantes de mi vida y ayer… partió después de 18 años, quiero en este post manifestar mi homenaje y alegría de haber compartido tantas cosas con él, siempre estarás en mi corazón.
Adios Rayi…