EL FRUTO

EL FRUTO

El fruto, producto de la transformación de la flor
El fruto es el conjunto de las partes de la flor que persisten después de la fecundación.

Origen
Después de la fecundación, el ovario sufre modificaciones en su estructura, grosor y tamaño, hasta quedar formado el fruto. Al mismo tiempo, los óvulos se transforman en semillas.

Partes


Para describirlo, consideramos al fruto, un ovario fecundado, transformado y maduro.
Consta del pericarpio y de la semilla.
Pericarpio
Envuelve a la semilla y proviene de la transformación de las paredes del ovario.
Desempeña la función protectora de las semillas y, en muchos casos, almacena sustancias alimenticias que las aprovechan el hombre y los animales.
Epicarpio
El epicarpio, parte exterior del fruto.
Puede ser liso (manzana) o poseer pelos, alas, vilanos, etc., que facilitan la diseminación.
Toma coloraciones variadas.
Mesocarpio
En los frutos carnosos, el mesocarpio adquiere gran desarrollo, y los ácidos que contiene antes de su madurez se transforman en almidón y en varios azucares haciéndolos comestibles (durazno, sandia, tomate).
En los frutos secos, el mesocarpio se vuelve seco (membranoso) a la madurez.
Endocarpio
Puede ser leñoso (durazno, oliva) o coriáceo (pera, manzana); glanduloso y formado por pelos abultados o bolsitas llenas de liquido (naranja, limón)

Clasificación de los frutos
Varios son los criterios que pueden aplicarse. Resulta natural tener en cuenta para ello si el pericarpio es seco o carnoso cuando el fruto llega a la madurez, y si en ese estado se abre dejando salir las semillas, o no se abre y las acompaña en su dispersión.
De acuerdo con esto el fruto se clasifica en seco y carnoso.

Seco
Responde al carácter de pericarpio membranosos y falta de sustancias de reserva en sus parénquina (mesocarpio). Dentro del tipo se distinguen dos grupos:
Posee varias semillas, el pericarpio se abre a la madurez, es dehiscente.
Posee una semilla, el pericarpio no se abre a la madurez, es indehiscente.

Carnoso
Responde al carácter de pericarpio carnoso con abundante sustancias de reserva en su parenquina. Es indehiscente. Dentro del tipo se distinguen dos frutos:
Posee varias semillas y su pericarpio es suculento.
Posee una semilla y tiene un mesocarpio carnosos y un endocarpio leñosos.

Utilidad de los frutos

Los frutos de gran número de vegetales se usan, frescos, en nuestra alimentación diaria.

Otros son empleados en la industria, que los prepara en conserva, para destinarlos a la alimentación humana.

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También la industria los utiliza para la elaboración de dulces, bebidas alcohólicas o sin alcohol, extracción de aceite, obtención de frutas desecadas, etc. Esto constituye una importante actividad en muchos países.

Diseminación de los frutos

Pueden llegar a lugares distintos del de su origen. Consecuencias de ello en su diseminación natural; dentro de las regiones que les son propicias, se fijan en el suelo o en otros vegetales (epifitas) y sus semillas germinan.
Esta dispersión conserva la especie, ya que si las plantas nacieran muy juntas, en una extensión limitada de suelo, sufrirían en su nutrición, desapareciendo así la especie.
Suelen intervenir algunos factores, tales como:
El viento: el pericarpio de los frutos secos forma un ala (olmo, tipa, arce) o un violano de pelos (diente de león, cardo, cerraja, alcaucil); en la flor de Santa Rita la bráctea que acompaña a la flor forma un ala al fruto; otros pueden ser transformados en razón de su pequeño tamaño.


Los animales: pueden transportarlos prendidos en sus pelos (abrojo, cuernos del diablo), o llevándolos como lo hacen las ardillas con las avellanas.

El agua: las corrientes marítimas llevan flotando frutos que luego germinan en las playas (coco, cerbecera, lodoicea); también los ríos los llevan (cocos, tala, totora, eringio, junco).

El hombre: puede actuar como agente natural cuando lleva adheridos frutos (trébol, carretilla, abrojo) pero lo más común es su preocupación por transportarlos por todos los medios conocidos, para hacerlos objeto de comercio, a todas partes de la Tierra donde sea necesaria su utilización.

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